Este escrito es para los barahoneros que todavía no entienden

Héctor Rafelín Cuello

Hay compoblanos que todavía no caen en cuenta que lo que hago no es buscando simpatía, dinero ni una posición política.  Mis esfuerzos están dirigidos a procurar el bienestar de Barahona y su gente.  No busco beneficios personales de ninguna índole.  Los que no se han dado cuento de eso no sé para donde están mirando.

Por lo que digo en el párrafo anterior es que no me importa lo que las bocinas y botellas del gobierno digan de mí.  Es algo lógico para esos malvados atacar al mensajero cuando no pueden atacar el mensaje.  Nada de lo que hago es por casualidad o fruto de la improvisación.  Me preparé por muchos años para enfrentar esta y otras misiones, hasta ahora no he fracasado en ninguna.  Todo está fríamente calculado.

Ya tengo diez años en Barahona luchando, poniendo mi granito de arena para construir la playa del progreso para que nuestros compoblanos puedan bañarse en las aguas de la abundancia  y el progreso que merecen.  Yo no estoy aquí buscando nada personal, al contrario, vivo con la mitad de lo que recibo económicamente y el resto lo invierto en ayudar a la gente que me rodea.  Nadie en Barahona o fuera de aquí puede decir que le dio un baso de agua a Rafelín por una publicación, servicio o denuncia.  Todo lo que hago es por amor a nuestro amado pueblo y su gente.

Escribo estas lineas para que sepan de que estoy hecho y cual es mi Norte.  No pierdan su tiempo montando campañitas en mi contra, ya que no les funcionará.  No estoy participando en un concurso de simpatía o algo parecido y no soy moneda de oro para caerle bien a todos.  Sé que con mis criticas perjudico a muchos que solo les interesa hacerse ricos con el dinero de los infelices y la desgracia de Barahona.  Gracias a Dios me ha tocado jugar este papel y el mismo me encanta.

En diez años hemos cooperado, con nuestras denuncias y luchas, a que se reparen escuelas, que se destapen cloacas que tenían décadas emanando materia fecal en la vía pública, limpiamos playas, hoy hacemos que otros las limpien con nuestras denuncias y hemos ayudado a decenas de jóvenes a llevar una mejor vida estudiando, trabajando y manteniéndolos lejos de los vicios.  Estos diez años han sido los mejores de mi vida.  He invertido tiempo y dinero en esta lucha y hasta e puesto mi vida en peligro, pero que bien se siente cuando uno lucha por algo que vale la pena, cuando uno lucha por su pueblo amado, Barahona.
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
(HRCV)